Del sur del silencio

DEL SUR DEL SILENCIO

Los alumnos de 6 del Cisneros hemos asistido a exposición en el Palacete del Embarcadero que trataba de la gente que venía en calyuco y que arriesgaban sus vidas por encontrar un lugar mejor.
Cuando llegamos lo primero que hicimos fue mirar unas esculturas que presentaban a las personas que venían en pateras y que habían llegado a la playa y se podía ver las expresiones que tenían en sus rostros unos de miedo, otros sorprendidos... Y el compositor nos explicaba lo que les pasaba cuando llegaban y también nos contó sobre lo que tenían que pasar para poder llegar hasta el lugar de destino que ellos eligieron.
Luego vimos un cuadro donde podíamos ver a mucha gente que estaba apretujada y también podíamos oír una grabación de gente que había navegado en un cayuco y que contaban como lo habían pasado y todo lo que habían hecho para poder embarcarse, pero estaban hablando en su idioma por que no le entendimos lo que querían contar.
Cuando terminamos nos dirigimos hacia una escultura de una barca con sus tripulantes hecha de madera y el escultor nos contó que todos tenían los ojos rojos por la sal del agua y también vimos otra barca pero ésta estaba destrozada que representaba lo que les pasaba a la mayoría.
Ya habíamos terminado de ver la exposición así que nos dirigimos hacia el aparcamiento que esta en el Paseo de Pereda para oír una charla de la historia de Santander.
Llegamos y una chica nos empezó a hablarnos un poco de la historia de Santander y nos contó muchas cosas como que antes Santander se dividía en puebla nueva y puebla vieja y que Santander le había ganado terreno al mar, es decir que una parte que antes estaba llena de agua ahora es terreno, también nos contó que cerca de donde estábamos había un castillo y que justo en el lugar donde nos estaba hablando era un gran muelle.
Cuando terminó entramos en un sala del aparcamiento donde se encontraban restos de lo que era el muelle y nos dijo en ese lugar cuando escarbaban para construir el aparcamiento encontraron madera que tenia mucho años y incluso unas se estaban espesando a fosilizar y que se las dieron al escultor para que el haga las esculturas.
A continuación nos mostraron una grabación en la que salía como un fantasma que contaba su historia de lo que habían pasado antes en Santander y lo que él había vivido.